Cuando la tristeza te desborda, llega un punto en que no sabés si llorar, escapar o dormir. En ese instante, como dice Dani, es el punto justo dónde ahogar tus penas: en un hoja de papel...
Hay momentos en los que pienso,
en los que lloro y pataleo,
como una nena a la que no le compran su juguete preferido.
Pero son esos momentos en que te sentis viva o muerta.
No sé, es una sensación difícil de explicar.
Uno siente que tiene todo y que a la vez no tiene nada.
Uno sólo sufre su realidad,
piensa que su realidad es única,
es una de las peores,
es imposible de superar
y se hace insoportable vivir.
Trata de pensar y darle sentido a las cosas buenas que está teniendo,
que a la vez cree que son pocas e insignificantes.
Pero hay momentos en que todo es negro, gris y nada de lo que tiene lo llena.
Se siente solo en el mundo,
o por el contrario, llena de gente,
de gente que entra y sale de tu vida como en un bar.
Uno tiene ganas de, en esos momentos, irse lejos.
Irse a un lugar que nadie lo conozca,
que camine y nadie lo señale.
Que cante, que salte, que baile,
sin tener que esconderse.
Son esos momentos
dónde estaría bueno escapar por un tiempode la realidad,
de tu realidad.
Esos momentos en que la gente te empieza a molestar,
la empezas a odiar, desconfías de todo y de todos.
Las palabras carecen de sentido,
todo el mundo conspira en tu contra.
Nadie quiere verte bien, todos te hacen sufrir.
Uno se siente víctima de todo,
nada es claro, todo es oscuro.
La gente te inunda de frases hechas,
de frases vulgares y populares...
"todo llega", "cuando menos lo esperes",
"en el momento menos pensado", "siempre que llovió paró".
Y a uno no le llega nada, espera y espera,
el momento se le hace eterno,
lo piensa a cada instante
y le llueven todos los días del año.
Cómo diría Cerati: "...ponés canciones tristes, para sentirte mejor..."
Y son esos momentos dónde mi mano escribe,
mi corazón late más fuerte
y mi pulso se acelera.
Esos momentos libres dónde uno se encuentra,
"se hace la cabeza"y surgen tristezas,
hechos del pasado, del presente, heridas que aún no cicatrizan,
personas que todavía no se fueron de mi vida...pero sí de mi lado.
Momentos dónde buscamos cualquier cosa que nos haga dejar de pensar en cosas profundas,
para hacernos pensar en cosas superficiales.
Busca momentos de soledad en lugares llenos de gente,
que contrariedad ¿no?.
Canciones tristes, paisajes hermosos,
soledad, escritos, fotos, recuerdos, cartas.
Qué masoquistas que somos a veces.
A veces...o tal vez siempre.
Uno busca personas que no te quieren,
personas que te tiran al piso, te levantan
y te vuelven a tirar como a una piedar en el camino.
Parece mentira, esa persona que más te estira la mano para levantarte,
es a la que menos le extendés tu brazo.
Es dificil explicar lo que sentimos , lo que queremos,
lo que buscamos, lo que vivimos, lo que experimentamos,
lo que realmente somos.
En realidad, uno es lo que quiere ser...

No hay comentarios:
Publicar un comentario