sábado, 11 de octubre de 2008

Ángeles caídos

Tomo responsabilidades que a veces me son muy difíciles de afrontar y las tomo como muy mías. Es díficil cuando una situación te toca muy de cerca y te duele cómo si fuera propia.

La oscuridad cae sobre estas paredes.
Todo comienza a decaer, a romperse, a deteriorarse,
a empaparse de miedos, pánicos, peleas, llantos,
a inundarse de indiferencia.

La unidad comienza a destruirse,
el hogar se cayó y junto con eso,
nuestras charlas, nuestros proyectos,
nuestras vivencias.

Yo, tan indefensa y débil,
me aferro a esta situación,
me involucro en ella cómo si fuera mía,
pero a la vez huyo.

Me escapo de esta situación, de esta realidad.
Siempre creo otras responsabilidades
para que las dolorosas o las difíciles no me hagan caer;
y poder huir de ellas.

Cómo ver caer a un ángel y no poder levantarlo.
Buscar las herramientas y que ninguna sea la indicada.
Sufrir con los demás y no con tu ángel,
por miedo a que decaiga más todavía.

Hacerce cargo a tal punto que opaque tus responsabilidades,
tus proyectos, tus tareas,
a tal punto que te duela el alma,
tanto cómo para no dejar de llorar por horas, desesperadamente.

Llorando tanto cómo para caer, igual o peor que ella,
tomando como tuyo esa oscuridad que no te pertenece,
culpandote de no poder hacer nada,
caer cómo ella está cayendo.

No hay comentarios:

Sentimientos encontrados...

Mi foto
Cuando un sentimiento te fluye por las venas, es mejor que también fluya en un papel...